Nuestro aceite es único y tiene un sabor particular porque el cultivo de los campos de olivos se sigue haciendo con los mismos sistemas y métodos que empleaban nuestros antepasados. Unos métodos basados, exclusivamente, en prácticas agrícolas ecológicas y orgánicas.

Pero la principal razón de que el aceite de oliva virgen extra Fruti Nature, sea un producto de calidad superior, distinto al resto, es la extracción del zumo de la aceituna con el máximo cuidado a partir de los primeros frutos, sacrificando el rendimiento a favor de la calidad, prensando las aceitunas diariamente para garantizar un aceite lleno de sabores, aromas i gustos que la aceituna desprende cuando aún no esta del todo madura.

Además, las variedades utilizadas en la elaboración, la arbequina i el “empletre” –una de las más antiguas variedades cultivada en la península-permiten que se consiga un aceite con connotaciones aromáticas que recuerdan a la almendra y a la nuez verde, muy transparente, sin velos, de color amarillento, de intensidad entre ligera y mediana, dulzón, ligeramente amargo y picante, que lo hacen único.